martes, 14 de diciembre de 2010

¿Qué son los virus?


Un virus informático es un malware que tiene por objeto alterar el normal funcionamiento de la computadora, sin el permiso o el conocimiento del usuario. Los virus, habitualmente, reemplazan archivos ejecutables por otros infectados con el código de este. Los virus pueden destruir, de manera intencionada, los datos almacenados en un ordenador, aunque también existen otros más inofensivos, que solo se caracterizan por ser molestos.
Los virus informáticos tienen, básicamente, la función de propagarse a través de un software, no se replican a sí mismos porque no tienen esa facultad como el gusano informático, son muy nocivos y algunos contienen además una carga dañina (payload) con distintos objetivos, desde una simple broma hasta realizar daños importantes en los sistemas, o bloquear las redes informáticas generando tráfico inútil.
El funcionamiento de un virus informático es conceptualmente simple. Se ejecuta un programa que está infectado, en la mayoría de las ocasiones, por desconocimiento del usuario. El código del virus queda residente (alojado) en la memoria RAM de la computadora, aun cuando el programa que lo contenía haya terminado de ejecutarse. El virus toma entonces el control de los servicios básicos delsistema operativo, infectando, de manera posterior, archivos ejecutables que sean llamados para su ejecución. Finalmente se añade el código del virus al programa infectado y se graba en el disco, con lo cual el proceso de replicado se completa.

Antivirus


Los antivirus son una herramienta simple cuyo objetivo es detectar y eliminar virus informáticos. Nacieron durante la década de 1980.

Con el transcurso del tiempo, la aparición de sistemas operativos más avanzados e Internet, ha hecho que los antivirus hayan evolucionado hacia programas más avanzados que no sólo buscan detectar virus informáticos, sino bloquearlos, desinfectarlos y prevenir una infección de los mismos, y actualmente ya son capaces de reconocer otros tipos de malware, como spyware, rootkits, etc.

El funcionamiento de un antivirus varía de uno a otro, aunque su comportamiento normal se basa en contar con una lista de virus conocidos y su formas de reconocerlos (las llamadas firmas o vacunas), y analizar contra esa lista los archivos almacenados o transmitidos desde y hacia un ordenador.

Adicionalmente, muchos de los antivirus actuales han incorporado funciones de detección proactiva, que no se basan en una lista de malware conocido, sino que analizan el comportamiento de los archivos o comunicaciones para detectar cuáles son potencialmente dañinas para el ordenador, con técnicas como heurística, HIPS, etc.

Usualmente, un antivirus tiene uno o varios componentes residentes en memoria que se encargan de analizar y verificar todos los archivos abiertos, creados, modificados, ejecutados y transmitidos en tiempo real, es decir, mientras el ordenador está en uso.

Asimismo, cuentan con un componente de análisis bajo demanda (los conocidos scanners, exploradores, etc.) y módulos de protección de correo electrónico, Internet, etc.

El objetivo primordial de cualquier antivirus actual es detectar la mayor cantidad de amenazas informáticas que puedan afectar un ordenador y bloquearlas antes de que la misma pueda infectar un equipo, o poder eliminarla tras la infección.

Actualmente hay una gran variedad de antivirus, pero no todos se asemejan al pretendido por todos: un antivirus eficaz en todos los sentidos.

Tipos de Virus

Caballo de Troya:

Es un programa dañino que se oculta en otro programa legítimo, y que produce sus efectos perniciosos al ejecutarse este ultimo. En este caso, no es capaz de infectar otros archivos o soportes, y sólo se ejecuta una vez, aunque es suficiente, en la mayoría de las ocasiones, para causar su efecto destructivo.

Gusano o Worm:

Es un programa cuya única finalidad es la de ir consumiendo la memoria del sistema, se copia asi mismo sucesivamente, hasta que desborda la RAM, siendo ésta su única acción maligna.

Virus de macros:

Un macro es una secuencia de oredenes de teclado y mouse asignadas a una sola tecla, símbolo o comando. Son muy utiles cuando este grupo de instrucciones se necesitan repetidamente. Los virus de macros afectan a archivos y plantillas que los contienen, haciendose pasar por una macro y actuaran hasta que el archivo se abra o utilice.

Virus de sobreescritura:

Sobreescriben en el interior de los archivos atacados, haciendo que se pierda el contenido de los mismos.

Virus de Programa:

Comúnmente infectan archivos con extensiones .EXE, .COM, .OVL, .DRV, .BIN, .DLL, y .SYS., los dos primeros son atacados más frecuentemente por que se utilizan mas.

Virus de Boot:

Son virus que infectan sectores de inicio y booteo (Boot Record) de los diskettes y el sector de arranque maestro (Master Boot Record) de los discos duros; también pueden infectar las tablas de particiones de los discos.

Virus Residentes:

Se colocan automáticamente en la memoria de la computadora y desde ella esperan la ejecución de algún programa o la utilización de algún archivo.

Virus de enlace o directorio:

Modifican las direcciones que permiten, a nivel interno, acceder a cada uno de los archivos existentes, y como consecuencia no es posible localizarlos y trabajar con ellos.

Virus mutantes o polimórficos:

Son virus que mutan, es decir cambian ciertas partes de su código fuente haciendo uso de procesos de encriptación y de la misma tecnología que utilizan los antivirus. Debido a estas mutaciones, cada generación de virus es diferente a la versión anterior, dificultando así su detección y eliminación.

Virus falso o Hoax:

Los denominados virus falsos en realidad no son virus, sino cadenas de mensajes distribuídas a través del correo electrónico y las redes. Estos mensajes normalmente informan acerca de peligros de infección de virus, los cuales mayormente son falsos y cuyo único objetivo es sobrecargar el flujo de información a través de las redes y el correo electrónico de todo el mundo.

Virus Múltiples:

Son virus que infectan archivos ejecutables y sectores de booteo simultáneamente, combinando en ellos la acción de los virus de programa y de los virus de sector de arranque.

Joke Program:
  Simplemente tienen un payload (imagen o sucesión de estas) y suelen destruir datos.

Bombas Lógicas o de Tiempo:
  Programas que se activan al producirse un acontecimiento determinado. la condición suele ser una fecha ( Bombas de Tiempo), una combinación de teclas, o un estilo técnico Bombas Lógicas), etc... Si no se produce la condición permanece oculto al usuario.

Retro Virus:
  Este programa busca cualquier antivirus, localiza un bug (fallo) dentro del antivirus y normalmente lo destruye

jueves, 9 de diciembre de 2010

Miembros De Equipo

  • Gustavo Aguilar Chavez
  • Brenda Avigail Amador Campos
  • Pedro Antonio García Guerrero
  • Karla Rubi Ledezma Guzman
  • Miguel Alejandro Tiscareño Uribarrien
5°E    Informatica

Depurar Archivos

Depurar archivos:

Es cuando se saca todo aquello que ya no esta en uso, ya sean carpetas que ya no se usan y que tengan que quedarse un archivo actualizado.
Depurar un archivo significa separar la documentación que debe guardarse de la que ya no es necesaria (vencida).
Sólo se debe guardar en el archivo la documentación que:

- Legalmente debe preservarse durante determinado tiempo
- Es necesaria para ser consultada

Solución :

Previamente se debe conocer el plazo de guarda de los documentos de su institución y la necesidad de consulta.
 Luego un equipo de operadores nuestros trabaja en su archivo revisando la documentación que cumple con los requisitos de guarda, separando la que puede destruirse
 En ese mismo proceso se registra la documentación que quedará en el archivo para que no sea necesario en el futuro volver a revisarla. Consultando los auxiliares anualmente se podrá determinar qué documentos pueden destruirse.

Desfragmentación de unidades de almacenamiento


Introducción
Probablemente ya sabrá qué es ''Desfragmentar un disco duro''. Si no lo sabe, aquí le explicaremos cómo realizar esta sencilla tarea. Y si ya lo sabe, quizá le interese saber por qué se fragmenta una unidad de almacenamiento y qué repercusiones tiene.


¿Qué significa que un archivo está fragmentado?
Un archivo está fragmentado cuando éste está guardado a trozos en diferentes partes de la unidad de almacenamiento (Disco duro, ''Pen-Drive'', Tarjeta de memoria, ...).


¿Por qué se fragmenta un archivo?
Imagínese un lienzo sobre el que se puede pintar una y otra vez, y que es lo suficientemente grande como para poder pintar infinidad de cuadros en diferentes áreas del mismo. Ahora cambie el ''Lienzo'' por ''Unidad de almacenamiento'' y el ''Cuadro'', por un ''Archivo''.


Habrá momentos en que haya un cuadro que ya no le guste y lo tache para poder reutilizar ese espacio en un futuro, por lo que el cuadro sigue ahí, pero marcado como borrado. Lo mismo ocurre con un archivo.

Por otro lado, puede crear tantos cuadros como desee, pero llegará un momento en que necesite pintar un cuadro muy grande y no tenga espacio para pintarlo todo junto, pero si lo fragmenta en trozos verá que sí que tiene espacio suficiente, debido a los huecos que quedaron de los cuadros tachados.

Así es como se va fragmentando un disco duro y, después de repetir muchas veces este proceso, el tiempo de acceso a los archivos será más lento.

Es entonces cuando es necesario desfragmentar la unidad.

¿Por qué se debe desfragmentar un disco duro?
Su ordenador irá algo más rápido, ya que, al no estar ''troceados'' los archivos, se tardará menos en poder abrirlos. Por el contrario si los archivos están troceados, es necesario recomponer trozo a trozo cada archivo para poder acceder a él.


¿Qué ocurre cuando realizamos la desfragmentación de un disco duro?
Después de finalizar el proceso, el disco duro ha quedado ordenado y con sus archivos ''enteros'' (sin trocear) uno detrás de otro.
Los archivos marcados como borrados que estaban al principio del disco duro han sido reemplazados por otros. Los que habían quedado al final, posiblemente sigan ahí y todavía puedan ser recuperados, pero las posibilidades son mucho menores que antes del proceso de desfragmentación.



Como en muchas otras operaciones, se puede entrar en el desfragmentador de disco duro de varias formas. 

Primera forma de acceder: 

- Pulsamos en el botón de inicio de la barra de tareas. 

- Seleccionamos Programas. 

- Seleccionamos Accesorios. 

- Seleccionamos Herramientas del Sistema. 

- Seleccionamos Desfragmentador de disco. 

De manera grafica lo podemos ver en la siguiente imagen: 

 

Segunda forma de acceder: 

Después de hacer doble click sobre el icono MiPC se abre un ventana con la información de nuestro PC, incluyendo las unidades de almacenamiento. 

 

Pinchamos con el botón derecho del ratón sobre el disco duro que queramos desfragmentar y en el menú que se despliega elegimos Propiedades. 

 

Se abrirá otra ventana con diferentes pestañas en la que tenemos que seleccionar Herramientas. 

 

Por último se pulsa el botón Desfragmentar ahora. 

Tercera forma de acceder: 

Esta tercera es una variante de la anterior, la diferencia estriba en que se puede acceder desde una ventana del explorador de archivos de Windows, pulsando con el botón derecho sobre la unidad. A partir de ahí el proceso es similar al anterior. 

 

Una vez que hemos arrancado el programa por cualquiera de los tres sistema anteriormente descritos, nos encontramos con una nueva ventana como la que aparece a continuación: 

 

En el caso del ejemplo vemos que nos aparece información de las dos unidades de disco duro disponibles en el sistema, C: y D: , la típica barra de menú, y en la parte inferior unos botones de acción y los códigos de color de la información que se va a presentar. No nos vamos a extender explicando todas y cada una de las funciones de la barra de menú, sino que nos vamos a ir directamente al grano. 

Lo primero que debemos realizar es un análisis de los disco duros que tenemos en el sistema, esto nos permitirá conocer el grado de fragmentación de los archivos que está grabados en el disco duro. 

Para comenzar el análisis pinchamos en la unidad que vamos a analizar (en este caso está seleccionada la unidad C ) y pulsamos con el ratón el botón Analizar. Veremos como en la barra informativa de Uso de disco aproximado antes de la fragmentación aparece el mensaje (C:) Analizando…. 

 

Al cabo de unos segundos aparecerá el mensaje que vemos en la imagen: 

 

Pulsando en el botón Presentar Informes aparece una ventana con la información obtenida durante el análisis, tanto de la unidad como de los archivos, y podemos ver en la imagen su formato: 

 

Si hemos cerrado la ventana anterior, o en su momento pulsamos en el botón Cerrar en el mensaje que presentó el desfragmentador después del análisis, disponemos de toda la información del disco de manera gráfica y en la parte inferior todos los botones de las posibles acciones a realizar tal y como se muestra en la imagen: 

 

Si pulsamos en el botón Desfragmentar comienza el proceso y aparece en la barra de Uso de disco aproximado después de la desfragmentación el estado del disco durante el proceso de desfragmentación, que va variando a medida que avanza el proceso: 

 

La operación de desfragmentación es una operación que lleva bastante tiempo realizarla, dependiendo del tamaño libre del disco, del índice de fragmentación de los archivos y de las características del propio equipo. Debemos tener en cuenta que no podremos usar el ordenador durante el proceso de fragmentación, por lo que habrá que pensar el momento más adecuado para una desfragmentación, la hora de la comida, la hora del desayuno, mientras realizamos cualquier otra actividad que no necesitemos el ordenador o, si fuera necesario, por la noche mientras dormimos. 

Una vez finalizada la desfragmentación se nos presenta el siguiente mensaje: 

 

Podremos ver un informe similar al que se nos presentó durante el análisis de la desfragmentación del disco, pero ya con la desfragmentación realizada, 

 

al cerrar la ventana, o después de visualizar el informe podemos ver la diferencia del estado del disco duro antes y después de desfragmentarlo: 

 

¿Como respaldar información?

Pasos a segir para crear un respaldo de tu Disco Duro en un CD


Paso 1.

Reune toda la informacion de tu disco duro que quieras respaldar en una carpeta o subcarpetas. Introduce el CD virgen en la Unidad CD-Burner de tu computadora.

Paso 2.

Abre tu programa de grabación de CDs, generalmente al instalar el software se crea un acceso directo en tu escritorio, o bién puedes abrir el programa desde tu menu de Inicio | Programas.


Paso 3.

Al abrirse el programa de tu CD-Burner podras eleguir que tipo de CD quieres crear. Podras trabajar con el software de tu CD-Burner como si fuera el explorador de windows y arrastrar la información que quieras copiar en el CD virgen, a la unidad que tengas asignada a tu CD-Burner por ejemplo E: o F:


Paso 4.

Una vez que ya tengas la información que quieras quemar en tu CD, debes indicar si quieres cerrar la sesión o no. Si cierras la sesion no podras agregar mas datos al CD posteriormente, pero si no cierras la sesion puedes agregar mas datos o contenido al CD, aunque lo utilices.

Paso 5.

Dar la instrucción de Crear CD

Estas son las instrucciones básicas que tienes que seguir para grabar o quemar un CD, pero cada software de grabación te brindará una interfaz y herramientas diferentes, tu decides cual usar.

La mayoria de los software de grabación cuentan un asistente que te ayudan a grabar tus CDs, siempre puedes recurrir a ellos si es que lo consideras útil. También ofrecen herramientas para organizar y retocar tus fotos o vídeos, o filtros con los que puedes mejorar tus archivos MP3.



Otra forma que existe de respaldar la información, es pasar toda la información que se quiera rescatar a un disco duro ubicado como "Esclavo", a memorias USB(aunque se requerirán varias) o a un Disco Duro Externo.

Reinstalar el Sistema Operativo

A veces nuestro Windows XP se vuelve lento sin saber la causa. Chequeamos nuestro sistema, lo limpiamos de virus, espías y de archivos innecesarios, pero aún así observamos errores que antes no ocurrían, los programas se nos quedan colgados sin razón aparente o la velocidad general del sistema llega a ser exasperante. 

También es posible que intentemos acceder a Windows sin conseguirlo. No podemos formatear porque tenemos datos valiosos que no queremos perder de ninguna forma y no podemos permitimos el lujo de llevar el PC a un Servicio Técnico especializado. 

Una de las soluciones es reinstalar Windows sobre sí mismo, lo que en el propio argot de XP se denomina Reparar una instalación existente de Windows XP. Proceso que, aunque en parte eliminaría configuraciones del sistema y las instalaciones de programas que tuviéramos en nuestro disco, TEORICAMENTE no nos haría perder datos. Es un proceso fácil y 
relativamente rápido para acceder de nuevo a esos datos que por un momento creíamos perdidos. 

No obstante, antes de ponemos manos a la obra hay que hacer una serie de consideraciones: 

Como digo antes, este proceso TEORICAMENTE no hace perder datos, pero en informática ya sabemos que nunca podemos dar nada por supuesto. Un corte de corriente, una subida o caída de tensión, un reinicio inesperado o un fallo en la copia de los ficheros desde el CD y el proceso puede irse al traste. Lo ideal, por supuesto, es que nuestros datos importantes SIEMPRE ESTEN SALVAGUARDADOS ante cualquier contingencia. Hay muchas maneras de hacerlo, cada uno que elija la suya. 

Como una de las excusas más habituales es la falta de tiempo para hacer salvaguardas, nada mejor que hacer una copia automática con una periodicidad adecuada. Yo uso para ello Cobian BackUp, un programa gratuito que permite hacer copias completas, incrementales o diferenciales de nuestros datos. Podemos comprimirlos a .zip, asignarles contraseñas a las copias y utilizar para las salvaguardas otras unidades de red o un servidor ftp. Es sumamente configurable y en español. 

Una segunda apreciación, muy personal, es que en el caso de tener todos nuestros datos a salvo, yo prefiero hacer una instalación ''limpia'' de XP, formateo incluido, antes que una reparación del sistema existente. 

Otra cosa que debemos hacer antes de la reinstalación o reparación de XP es agotar todas las vías para intentar entrar en el PC y acceder a nuestros datos de cualquier forma a nuestro alcance. Si existe esa forma deberíamos probarla antes de correr el riesgo de la reinstalación. Puede que lo consigamos pinchando el disco como esclavo en otro PC o simplemente restaurando el MBR, (Master Boot Record), ejecutando el comando fdisk /mbr desde MS-DOS. 
También es posible que podamos acceder en Modo Seguro, pulsando F8 durante el proceso de arranque y así acceder a nuestras carpetas. Estas acciones deben ser previas y preferibles a la reparación. 

Teniendo en cuenta lo dicho, en mi opinión una reparación o reinstalación de XP está justificada sólo cuando no podemos acceder de ninguna otra forma a nuestros datos y estos no están salvaguardados. En otra situación yo prefiero formateo y nueva instalación. 

Llegados a este punto, si no encontramos otra manera de acceder al disco y optamos por la reinstalación, lo haremos de la siguiente forma: 

1.- Arranque desde CD: 


¡ADVERTENCIA: MODIFICAR LOS DATOS DEL SETUP PUEDE SER PELIGROSO!.


Lo primero será aseguramos que nuestro sistema va a arrancar desde el CD de instalación de Windows XP. 

Para ello, debemos entrar en el SETUP de la BIOS de nuestra placa pulsando repetidamente la teclaSupr durante el proceso de arranque. Una vez allí, y aunque las configuraciones pueden variar de una BIOS a otra, básicamente lo que tenemos que hacer es encontrar la opción denominada Boot Sequence (secuencia de arranque), First Boot Device o similar. Consultad el manual de vuestra placa para más detalles y recordad que si no estáis totalmente seguros de saber exactamente los parámetros que tenéis que modificar y el alcance de esa modificación, mejor no hagáis nada. 

 

Os pego un ejemplo, aunque las opciones pueden variar algo de una BIOS a otra. En él, el epígrafe donde se cambiará la secuencia de arranque es Advanced Bios Features. 

Pulsando Intro llegamos a esta otra pantalla. En ella nos situaremos en la opción First Boot Device, (por defecto este PC arrancará en primer lugar desde el disquete, luego lo intentará desde el disco duro y por último desde el CD-ROM). Volvemos a pulsar Intro. 

En este caso simplemente nos desplazaremos por las opciones con las teclas de dirección, pero es posible que tengáis que, avanzar entre una serie de opciones predeterminadas con las flechas de dirección o con las teclas RePág y AvPág. Una vez elegida la opción pulsamos de nuevo Intro. 

 

 

Una vez configurado saldremos de la BIOS guardando los cambios, (Save & Exit), con F10 y el PC reiniciará. 

Aquí es muy importante estar seguros de que sólo hemos modificado aquello que queríamos. Si tenemos la más mínima duda mejor, salimos de la BIOS con Esc  sin guardar los cambios y volvemos a entrar. 

 

2.- Programa de instalación: 

Si ya tenemos el disco de instalación de XP dentro del lector, arrancará el programa de instalación. Tendremos que pulsar una tecla cuando nos aparezca el mensaje: Presione cualquier tecla para iniciar desde CD. Tendremos que estar atentos, pues de no hacerlo el PC intentará arrancar desde el siguiente dispositivo. 

El programa hará una inspección del hardware del equipo y tras unos minutos comenzará el programa de instalación propiamente dicho. 

 

Veremos un menú en el que se nos ofrecen varias opciones:                             

1.- Para instalar XP ahora, presione ENTER 

2.- Para recuperar una instalación de XP usando consola de recuperación, presione la tecla R 

3.- Para salir del programa SIN instalar XP, presione F3 

Evidentemente elegiremos la primera opción. La segunda requiere tener instalada la consola de recuperación del sistema y un 
cierto conocimiento de informática para llevarla a cabo. Existe un documento en la Web sobre cómo usar la consola de recuperación. 

NOTA: Es frecuente confundir la ejecución de la consola de recuperación con la reparación del sistema, y encima, para clarificar las cosas Microsoft hace que en ambos casos la elección se haga pulsando la misma letra, la R, así que atentos en este punto. 

 

A continuación nos aparecerá el contrato de licencia de Windows XP, que deberemos aceptar con F8 y seguidamente otro menú con las siguientes opciones: 

1.- Para reparar la instalación seleccionada de Windows XP, presione R 

2.- Para continuar la instalación de una copia nueva de Windows XP sin reparar, presione ESC 

Además se nos da una lista de las instalaciones de Windows existentes, a fin de elegir cual queremos reparar. 

Aquí es donde comienza a diferir el proceso normal de instalación de XP, (en el que elegiríamos la opción 2), de la reinstalación, en la que optamos por la 1. Es importante que prestemos atención a este paso: 
La instalación de XP siguiendo cualquiera de las opciones elegidas después de pulsar 2 llevaría irremediablemente a la pérdida de la instalación anterior, aunque tenemos la posibilidad de conservar los datos si en los pasos sucesivos elegimos las siguientes opciones: 

1º.- Instalar en la misma partición donde tenemos ahora Windows. 
2º.- Cuando nos ofrezca formatear la partición elegir la opción Dejar la partición como está (esto es fundamental, ya que cualquier otra opción eliminará todo el contenido de esta). 
3º.- Llegados a este punto, el instalador nos ofrece la opción de instalar Windows en una carpeta diferente. La mejor opción es forzar la instalación en la misma carpeta, con lo que eliminarátotalmente la instalación anterior (esto se hace cambiando el nombre de carpeta que nos ofrece (normalmente Windows.001) a Windows). Al detectar que existe nos preguntará si deseamos eliminar todo su contenido). 

Este proceso implica tener que reinstalar controladores y programas, pero mantendrá nuestros archivos. 

La elección de una opción que implique formatear la partición llevará a la pérdida de los datos que hubiera en la partición que eligiéramos. Si aún así por error pulsamos 2, tranquilos, podremos volver atrás..., pero pulsad R. 

 

3.- La instalación: 

La reinstalación de XP será guiada por el asistente y es similar a una instalación nueva, por lo que no debería haber problemas. 

Comenzará con la copia en el disco de los archivos necesarios para la instalación. 

Una vez terminado este paso el PC reiniciará automáticamente. Cuando lo haga, (y si no hemos extraído el CD de XP), tened en cuenta no pulsar una tecla al mensaje Presione cualquier tecla para iniciar desde CD, a fin de que continúe la instalación en lugar de iniciarse de nuevo el programa de instalación. 

NOTA: Al reinstalarse Windows sobre sí mismo observaremos alguna diferencia con la instalación ''limpia''. Una de ellas es que Windows intentará mantener los controladores de los dispositivos que tuviéramos previamente…, y no 
siempre los encontrará, por lo que es posible que tengamos algún mensaje del tipo: ''No se encuentra el archivo…'', en este caso deberemos saber, (o intuir) a qué dispositivo pertenece ese archivo. A veces el nombre nos da una pista: ''nv…'', corresponderá generalmente al controlador de nVidia, ''ati…'' al de una gráfica de Ati… 

En el caso de las tarjetas gráficas en muy común que los archivos del controlador se guarden en una carpeta que cuelga de Archivos de Programa, pero el programa de instalación no los encuentre, o directamente nos pida que introduzcamos el CD de instalación del dispositivo. 

En cualquier caso, pulsando el botón Examinar accederemos a un navegador desde donde podremos localizarlos manualmente. 

 

Posteriormente tendremos que escribir la clave del producto, elegir las opciones regionales y de idioma, (que serán las de la 
antigua instalación), y de pertenecer el PC a una red, podremos decidir en qué grupo de trabajo se va a incluir... 

4.- ¿Ha funcionado todo bien? 

Nuestro sistema reinicia y vemos el familiar fondo de escritorio de XP, (curiosamente el tema por defecto se llama ''Felicidad'', ¿será una presagio?). 

Comprobamos ficheros, programas y configuraciones. 
Generalmente todo estará en su sitio, aunque es posible que la carpeta Mis Documentos de la antigua instalación se haya movido y ahora cuelgue de Documents and Settings junto con las carpetas creadas por la reparación. 

Ahora tenéis dos opciones, seguir trabajando con esta instalación de XP, o una vez a salvo los datos, formatear y aprovechar para realizar una instalación ''limpia''. Esta última sería mi opción. 

En el caso de optar seguir con la reinstalación que acabamos de hacer tenemos que tener en cuenta que posiblemente habremos perdido varios de los programas que tuviéramos instalados, así como algunos controladores de dispositivos, configuraciones de escritorio, cuentas de correo, actualizaciones de sistema etc., ya que la reparación puede haber ''machacado'' parte de los archivos de nuestro anterior Windows, así que tendremos que revisar que todo funcione correctamente. 

Y ahora sí, para evitar de nuevo los sudores fríos y la angustia que supone la posibilidad de perder las fotos de la última reunión en casa de nuestros suegros, esa en la que nuestro cuñado se pasó con el cava y está tan gracioso él, haced el favor de adquirir la sanísima costumbre de salvaguardar periódicamente vuestros datos importantes.